jueves, 23 de octubre de 2008

ANDARES VIAJE A LA SEMILLA


CHACAS,es un pueblo convertido en modelo de desarrollo turístico y económico, con una pectacular ruta que bordea los picos de la Cordillera Blanca, un taller cooperativo integrado por jóvenes artistas locales que exporta a Italia finos muebles de madera, además de la producción masiva de una varidada de papa y una brillante oportunidad de conocer al párroco Hugo de Censi, gestor de este milagro económico y social inspirado en la obra de San Juan Bosco.

“Yo no creo en milagros, creo en la fe y en la obra del hombre... Milagros son los que realiza la ciencia", nos dice humildemente el padre Hugo de Censi, párroco de Chacas, un poblado rodeado de sembríos de panllevar ubicado en el corazón andino del departamento de Ancash.
Pero sólo un milagro puede describir el proceso de desarrollo económico y social que se ha producido en Chacas por obra y gracia de este cura salesiano nacido hace 81 años en Polaggia, norte de Italia, y afincado en el Perú desde 1976.
Desde entonces Chacas se ha convertido en la zona más próspera de la provincia de Asunción y en un lugar de gran atractivo turístico capaz de competir con los circuitos vecinos del Callejón de Huaylas y del Callejón de Conchucos.
En los últimos años Chacas también ha sido escenario de un milagro económico con la masiva producción de la "papa chacasina", una variedad lograda en los laboratorios del Centro Internacional de la Papa -para variar, a pedido del padre Hugo de Censi y que ahora se cosecha en toda la provincia y en otras localidades del Perú.

MILAGRO DE MAMA ASNU
En Chacas están convencidos de que la presencia del padre Hugo de Censi es una obra más de la milagrosa Virgen de la Asunción, conocida en toda la provincia como Mama Ashu.
Una anécdota local -que el padre Hugo se niega a reconocer- cuenta que mientras oficiaba su primera misa dominical, una anciana se acercó al altar en muy mal estado de salud, casi agonizante, a pedir la ayuda del párroco. Pero no había ni un sólo médico en el pueblo y las postas de salud estaban a días de distancia. Así que el padre ofreció los primeros auxilios y sólo atinó a rezar pidiendo un milagro de Dios para la recuperación de la anciana campesina.
-¡Dios mío, por favor, salva a esta feligresa! -imploraba el párroco.
Pero la paciente falleció poco tiempo después en los brazos del cura. Dicen que decepcionado y desesperado, el padre Hugo imploró en voz alta el auxilio divino hasta que se escuchó una voz solemne y poderosa: -¡Hijo mío, mejor construye un hospital!
Hoy en día lo primero que llama la atención de los visitantes es el hermoso Hospital Mama Ashu, que de lejos semeja un hotel cinco estrellas, y de cerca cuenta con la tecnología y comodidad digna de la mejor clínica limeña. Allí acuden pacientes de toda la provincia que son atendidos por médicos y enfermeras italianas y peruanas, quienes ofrecen servicio voluntario por un tiempo determinado. Se trata de un hermoso edificio de dos plantas que guarda el diseño urbanístico local, con sus paredes de piedra, tejas en los techos y hermosos balcones de madera tallados con imágenes de santos patrones de toda la provincia.
Esta bella arquitectura también se puede gozar en la plaza principal de Chacas, donde resaltan los balcones del local municipal y de todas las casas ubicadas en el perímetro de la plaza, coronada con la hermosa iglesia reconstruida durante la gestión del padre Hugo que mantiene el diseño colonial de doble campanario con el agregado del fino portón tallado y un hermoso vitral en la parte superior del frontis.
En su interior llama poderosamente la atención los ángeles de madera que adornan los tubos del órgano, el vitral interior, las puertas y las butacas. Pero es su viejo altar bañado en pan de oro, ahora reconstruido, la obra de arte mejor conservada de toda la provincia. Las calles principales han sido empedradas para conservar su aspecto pueblerino y tradicional, pero en las afueras del centro aún son intransitables algunas pistas sin asfaltar, "adornadas" con obras pública de agua y desagüe inconclusas.
Chacas, empero, es el pueblo más bello de todo el departamento de Ancash si lo comparamos con Huaraz, Huari, Carhuaz y otras ciudades de gran afluencia turística. Sus pobladores y autoridades han comprendido que el hecho de mantener su arquitectura y su trazo urbanístico tradicional es fundamental para hacer de la zona una plaza turística. No como en otras localidades del Perú, donde alcaldes y burócratas del Ministerio de la Presidencia han transformado sus plazas y monumentos con diseños de pésimo gusto dizque en nombre de una supuesta modernidad.
MILGARO EDUCATIVO
"Si pudiéramos clonar al Padre Hugo y repetir su obra por todo el Perú, creo que saldríamos del sub-desarrollo", nos dice uno de los choferes interprovinciales mientras espera a sus pasajeros en la plaza principal de Chacas.
Y no le falta razón. La obra del padre Hugo no se basa en el asistencialismo, sino en haber resucitado la creatividad y laboriosidad del pueblo chacasino.
Todo empezó en 1976, cuando Hugo de Censi fue nombrado párroco de Chacas.
Siguiendo el ejemplo de San Juan Bosco, patrón de la orden salesiana, el padre Hugo trabajaba con jóvenes en Lombardía, Italia, donde fundó la Organización Mato Grosso -OMG- para prestar ayuda voluntaria al padre Pietro Melesi, afincado en Brasil.
El 1967 partió la primera delegación de jóvenes misioneros hacia la región del Mato Grosso, pero el padre Hugo tuvo que quedarse en Italia internado en un hospital afectado de tuberculosis ósea, enfermedad que adquirió durante la Segunda Guerra Mundial y en los duros años de la post-guerra.
Años después, y cuando la tarea de la OMG ya era conocida en Brasil, Ecuador y Bolivia, el padre Hugo llega al Perú y es nombrado párroco de Chacas: "Me impactó que los campesinos me llamaran padre. Creo que si no hubiera comprendido la importancia de sentirlo como hijos, habría terminado mi misión", escribió tiempo después. En 1979 funda la Escuela de Tallado en Madera San Juan Bosco, que funciona como un internado gratuito donde los alumnos reciben instrucción artística y técnica, así como alojamiento y alimentación. Aquí asisten los hijos de las familias más pobres de la región, quienes luego de cinco años de estudios salen con un título a nombre de la nación y todas las herramientas donadas.
La Escuela fue complementada con la creación de una cooperativa artesanal donde se elaboran los balcones, puertas, ventanas y muebles que se ven en todo Chacas. Por si fuera poco, es la única cooperativa en el Perú que exporta muebles de lujo a varios países europeos y que tiene una sala de exhibición en Lima, ubicada en la avenida Alejandro Tirado 158, Santa Beatriz.
A esto se añade el Instituto Tecnológico Don Bosco, creado en 1988, donde los cooperativistas siguen cursos de perfeccionamiento en construcciones de madera, diseño artístico, historia del arte y administración de empresas, dictados por maestros peruanos e italianos. A fin de curso, los mejores alumnos tienen la opción de viajar a Italia para continuar su especialización.
"Nuestra primera tarea fue embellecer Chacas y los poblados vecinos -nos dice el padre Hugo mientras visitamos las instalaciones de la cooperativa-, pero ahora estamos en condiciones de ser contratados para realizar grandes obras de mobiliario artístico y utilitario en edificios, condominios y todo tipo de construcción".
Nada de esto sería realidad si no fuera por la existencia del Oratorio de los Andes, formado en 1985 para que los niños se preparen a realizar la Primera Comunión. Ahora ya se cuentan 14 mil "oratorianos" en toda la provincia. "Aquí se juega, se reza, se come y se canta, pero por sobre todo sirve para que los jóvenes participen en tareas comunitarias y agrícolas de ayuda a los más pobres, siguiendo la tradición comunal andina y las enseñanzas de San Juan Bosco", añade el padre Hugo.
El oratorio es, sin duda, otro atractivo turístico de Chacas. La misa dominical es otra experiencia inolvidable para los visitantes, que ven en la participación masiva de la población, y en los cánticos en quechua y castellano, esa mística que hoy en día se ha perdido en otras parroquias católicas del Perú. Y esa es, precisamente, la mística que los niños, jóvenes y adultos ponen en todas sus tareas, logrando en tan poco ese milagro económico y social que caracteriza a Chacas.

SANTO ENTRE NOSOTROS


PADRE DE MUCHOS EN LOS ANDES PERUANOS Y EN EL MUNDO.
El Padre Hugo es una de las personas más queridas de esta comunidad, es un sacerdote salesiano de origen italiano que desde 1975 vive en Chacas y, gracias a su gran corazón y su gran labor social se ha instalado en el corazón del pueblo al que él primero escogió con mucho amor.

Quienes lo conocieron desde su llegada a Chacas dicen que le gustaba pintar los paisajes hermosos de Chacas, vendía sus cuadros en su tierra natal y conseguía algún dinero para ayudar a la comunidad. Así surgió la idea de crear una escuela de pintura para jóvenes de la comunidad. Luego vino el taller de madera, el taller de tallado en piedra, el taller de vitrales, el Hospital de Chacas, y un largo etcétera de obras para el crecimiento de las personas y la comunidad.